La biometría es la ciencia que estudia los métodos automáticos de identificación y reconocimiento de seres humanos, basados en uno o más rasgos físicos o conductuales del sujeto.
Los sistemas de reconocimiento biométrico más destacables se resumen en la siguiente tabla:
Ojo (iris/retina) |
Muy alta |
Muy alta |
Baja |
Baja |
Muy alto |
Geometría de mano |
Alta |
Media |
Media |
Media |
Medio |
Huella dactilar |
Alta |
Media |
Media |
Alta |
Medio |
Vascular dedo |
Muy alta |
Muy alta |
Alta |
Alta |
Alto |
Facial 3D |
Muy alta |
Muy alta |
Muy alta |
Alta |
Medio |
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Ojo (Iris/retina)
Se basa en el reconocimiento del iris o la retina, existen las dos versiones. Es uno de los métodos más efectivos, pero goza de muy poca aceptación social. A nadie le gusta que un rayo hurgue en su retina.
Geometría mano
Es uno de los sistemas biométricos más antiguos. Se basa en la geometría de la mano, lo que requiere que el usuario coloque la mano de forma muy similar a la de la muestra inicial, complicando el uso del sistema. Además, existen métodos sencillos para engañar al sistema.
Huella dactilar
La huella dactilar permite identificar a una persona de forma inequívoca, desgraciadamente, algunas personas tienen sus huellas poco definidas. El problema se agudiza con personal que maneja ácidos o productos de limpieza, niños, personas mayores, mecánicos, y un largo etcétera.
Otro problema añadido es el uso del sistema. La información biométrica se encuentra en el remolino que podemos ver en el centro del dedo. Un error muy común del usuario consiste en colocar la punta del dedo, donde no hay información biométrica útil. Esto hace que el sistema sea más difícil de utilizar.
Los sistemas de huella dactilar utilizan una cámara para captar la imagen de la huella, por lo que una simple fotocopia retocada para recalcar la huella. Este método apareció en el programa de televisión “Cazadores de Mitos” número 59.
Vascular dedo
El sistema vascular se basa en el reconocimiento de las venas que pasan por el dedo. También existen versiones para la mano, pero no están tan extendidas.
Se trata de un sistema muy fiable, ya que la colocación del dedo es más sencilla para el usuario, quizás, el principal inconveniente sea su elevado precio, comparado con otros sistemas.
Facial 3D
Este sistema utiliza una combinación de tecnología de imagen e infrarrojos (los sistemas que utilizan solo imagen son conocidos como 2D, y no gozan de mucha fiabilidad), de forma muy similar a la utilizada por Kinect, el sistema de reconocimiento gestual de Microsoft para la consola X-Box 360.
La combinación de la imagen y el sistema de infrarrojos, crea un modelo tridimensional de alta calidad. Al generar una imagen en 3D, es prácticamente imposible engañar al sistema. Esto garantiza una fiabilidad muy alta, pero cuando más sorprende el sistema, es al utilizarlo.
Al integrar una pantalla en color donde nos vemos mientras el sistema nos escanea, podemos rectificar nuestra posición de forma sencilla e intuitiva. Es, con mucha diferencia, el sistema biométrico más sencillo de utilizar.
Como nota anecdótica, cabe destacar que distingue perfectamente a gemelos idénticos, pero algunas veces tiene problemas con las gafas, por lo que si estas no se utilizan siempre, tenemos la opción de tomas dos muestras, una con gafas y otra sin ellas, o quitárnoslas al utilizar el sistema.
Limitaciones de los sistemas biométricos
Los sistemas biométricos se basan en fórmulas matemáticas para identificar al usuario, por lo que requieren un tiempo de proceso importante, y una base de datos de patrones que requiere gran cantidad de memoria. Esto limita el número de usuarios que pueden identificar, sin ayudarse de ningún método auxiliar, como un PIN o una tarjeta de proximidad. Los sistemas que utilizan PIN o una tarjeta de proximidad se conocen como 1:N (uno a n), mientras que la identificación directa se llama 1:1 (uno a uno).
Otro aspecto a tener en cuenta es la velocidad de la identificación, no solo por el tiempo que el sistema invierte en realizar la identificación, que no suele ser mayor de 2 segundos, sino por el tiempo que requiere el usuario para colocar el dedo/mano de forma correcta.
Conclusiones
El primer aspecto a tener en cuenta es la conveniencia de utilizar un sistema biométrico o uno tradicional basado en tarjetas de banda magnética, proximidad o chip, en base al número de usuarios, y al tiempo que se requiere para realizar la identificación.
Por lo tanto, para accesos masivos no se recomienda un sistema biométrico, o en su defecto, instalar varios dispositivos de acceso, con el fin de distribuir la carga de trabajo y evitar las colas de usuarios.
La prueba definitiva, y que nos ayuda a seleccionar el sistema más adecuado, son las instalaciones realizadas. Tras unos 4 meses, y una decena de sistemas faciales 3D instalados a nuestros clientes, este sistema se ha revelado como la opción más fiable, sencilla y con un feed-back más positivo por parte de los usuarios, y con un nivel de aceptación muy superior a los biométricos de huella dactilar.
En resumen, si quiere instalar un sistema biométrico seguro, fiable y fácil de utilizar, el biométrico facial 3D es una de las mejores opciones, y su más que razonable precio es un detalle a tener muy en cuenta